El caso de Andresito

Existen algunos lugares donde la historia se revela, devolviéndonos viejas imagenes del pasado. Ecos de tiempos remotos que vuelven de forma recurrente para recordarmos que tal vez estemos invadiendo un espacio ajeno.

Existen algunos edificos oficiales donde ocurren todo tipo de cosas inexplicables, hoy voy a hablar de uno de ellos situado en la tranquila ciudad de Vitoria, España.
Antiguamente, en este enclave se alzaba un imponente convento de frailes franciscanos que fue fundado por san Francisco de Asis. Por ningun motivo explicable fue demolido en 1930 quedando un inmendo solar hasta que se construyo un complejo de edificios oficiales en 1960. Desde entonces se le han dado varios usos, pero en la actualidad y desde finales de los 80 el edificio alberga la delegacion de Hacienda de la capital. Y ha sido en este periodo en el que se recogieron testimonios de operarios encargados de la seguridad del edificio, junto con algunos funcionarios y el servicio de limpieza, sobre encuentros estremecedores.

Este patio es intransitable, el perimetro está controlado por decenas de cámaras; todas ellas tienen dispositivos de vision nocturna. No puede entrar nadie sin ser detectado. Aun asi, alguien parece pasear por ahi algunas noches.
Hay muchos testigos en el bloque. Una vecina del tercer piso y su familia aseguraban escuchar ruidos extraños e incluso haber visto a un niño corretear y jugar a la pelota al filo de la medianoche. De dia se oyen los ruidos de un balon que golpea la pared y algunas noches se oye jugar, corretear y reir a varios niños, como en un parque.
Se confirmaba asi la existencia de testimonios en los exteriores del edificio.

En cuanto a testimonios del interior del edificio se cuenta con algunos de vigilantes que reconocian haber presenciado hechos que ponen los pelos de punta.
Y es que cuentan que en su interior el fantasma de un niño desamparado pasea de madrugada. A veces solitario y a veces acompañado de un anciano. El niño, de unos siete años, va vestido con un babi de color blanco y su presencia suele estar precedida de botes de pelota.
Esta imagen se le presento a uno de los vigilantes en una ronda nocturna, ambos (niño y anciano) pasaron ante sus ojos sin decir palabra, ni siquiera fijandose en él. Caminaban juntos, como sonambulos, no parecian ser conscientes de estar ahi.

Los vigilantes de seguridad trabajaban desde principio de los 90 las rondas nocturnas completamente solos y en largos turnos en los que, a veces, la imaginacion traiciona.
Pero de ser ciertos los testimonios, algunos hechos no podian ser fruto del miedo. Al parecer los bancos se movian solos, cruzandose en los pasillos sin generar ningun ruido. Grifos que se abrian solos, puestas que se cerraban. Incluso la puerta giratoria principal rotaba sola alcanzando velocidades importantes. En otros casos los ascensores subian y bajaban de planta sin que nadie los accionara. Esto no ocurria todas las noches, sino de forma esporadica.
Poco a poco fue cobrando fama y las historias acurridas alli dentro fueron pasando de boca en boca.

Una noche, un vigilante, contemplo que los ascensores funcionaban solos, al ir a comprobar que no habia nadie se encontro con la imagen del niño frente a él. Pese a darle el alto, el niño no se detenia ni parecia hacerle caso. La maquina de café se acciono y el vigilante desenfundo su arma y disparo.

Ante estos acontecimientos las autoridades deciden renunciar al servicio de vigilancia nocturna y controlar a través de camaras y en caso de alarma, la policia apareceria alli en unos minutos.

La sorpresa fue grande cuando una noche esas mismas camaras registraron la figura del espectro de un niño que paseaba y jugaba con lo que parecia ser una palota. En otra filmacion la puerta giratoria se mueve sola. Esta puerta no tiene mecanismo automatico y es bastante pesada como para moverse con un poco de viento y de todas formas delante tiene unas puertas de cristal que de noche permanecen cerradas.

Para entonces el fantasma habia sido bautizado como Andresito.
Solo existe una grabacion de él, pero los funcionarios y el personal de limpieza dicen seguir notando su presencia o los rebotes de su pelota...